Retornando a aguas Prohibidas…

Hola amigos…. no saben cuanto me ha costado detenerme a hacer este reporte…. Se me vino marzo encima y es difícil parar un momento… pero bueno… acá va…

La salida se gestó durante la última semana de febrero pero el destino fue terriblemente difícil de escoger… sondeamos varios lugares pero todos estaban con algún problema…, principalmente, producto de la maldita sequía que nos aqueja. Pero los permisos ya estaban aprobados y no los perderíamos por ninguna razón, así es que nos pusimos a planificar… Plan A recorrer las aguas del Molina y si nos iba mal, por temas de permisos de acceso (que era lo que se suponía) o por turbiedad del agua, aplicábamos plan B a los pejerreyes del Maipo…
Al final no sé si se alinearon las estrellas o que de verdad es la «última temporada del mundo» (jejejeje) pero nos dejaron pasar… no sin algunas dificultades pero pasamos (está difícil la cosa, y al parecer se viene peorrr) y además, el río venía prístino…. Y para nuestro mayor contento, producto de la sequía, el caudal venía bastante benevolente así es que estaban todas las condiciones dadas para hacer una linda jornada. Solo faltaba ver que decían las truchas…

Bueno… solo contarles de que la pesca estuvo muy entretenida…. como siempre, mi gran maestro del fly (Víctor) me dio cancha tiro y lado y termino pinchando a todas las truchitas del río, mientras yo, con un terrible ataque de mala cuea, falta de pulso, desconsuelo y estupidez, me entretenía con puras devoluciones a distancia (se me arrancaba todo lo que pinchaba), sin fieltro en mis zapatos (se me despegaron en el río asi es que se fueron a la basura en cuanto llegué a la casa), con el dedo gordo del pie pinchado por una espina gigantesca (producto de la falta de fieltro), con los pies completos hecho pebres por andar casi a pata pelada entre tanta piedra, además de un par de porrazos, entre otras cosillas…. pero igual feliz…. como???, simplemente por estar ahí…. en el lugar donde se encuentran todas las soluciones de la vida, aunque se pierdan al llegar a casa….jejejeje….
Bueeeeeno, no todo fue tan malo…. finalmente don Víctor se apiadó de mí y me presto una mosca, con la que les estaba dando la sumba a todos los habitantes del río…. les dejo una muestra..

Ninfa de damsel en marabou – Atado paso a paso

De ahí en adelante cambió mucho mi día… aunque siguieron las peripecias pero más agradablemente vividas… 🙂