Hola Amigos… les quiero contar de la salida de este fin de semana, que ahora sí es mi cierre de año. Un inicio de temporada redondo… por la cantidad de salidas, los lugares conocidos, la pesca y por los nuevos compañeros de viaje logrados. En esta historia va uno de ellos y su mascota…
El lugar visitado fue nuevamente la cuenca del Cachapoal, en Rancagua, y aunque ya estamos finalizando la primavera, esta vez nos tocó un hermoso día de tormentas, que no logro menguar nuestras expectativas de pesca 🙂
Mis acompañantes fueron Marcelo y Kiara…
Marcelo es un pescador argentino fanático, que frecuenta principalmente los ríos de la Patagonia Argentina, radicado en Chile desde hace ya 5 años; y Kiara, su labradora de un año que incursionaba por primera vez en la pesca… jejejeje. Esta vez Fer no pudo unirse al grupo, pero seguro aún lo está lamentando.
Los lugares y la pesca estuvieron de fantasía… aun cuando el río no venía prístino como en la ocasión anterior y bastante crecido, la belleza de los lugares eran abrumadores.
Las golondrinas, por docenas, golpeaban sus pequeños cuerpos en la superficie del agua engullendo, imagino, una cantidad sin par de insectos que nunca pudimos identificar. Yo ya me imaginaba que en cualquier momento saltaría una trucha de 20 kilos por una de ellas… nunca pasó, pero juro que llegué a soñarlo… ¿podrá pasar algo así? ¿alguien sabe de algún caso en que una trucha se ha comido una golondrina?
En una de esas me coloco a pensar en un nuevo patrón de mosca…jejejeje
Otra cosa que me llamó felizmente la atención es la cantidad de bandadas de loros tricahue que habitan el sector…
Esta hermosa especie de nuestro país se encuentra fuertemente amenazada por la extracción ilegal de sus polluelos, los que son usados como mascota. Gracias a Dios hoy se encuentran protegidos y con duras sanciones por su caza, captura y tenencia.
Espero sigan prosperando y podamos contar con más ejemplares volando sobre nosotros en nuestras jornadas de pesca.
Y bueno… la pesca… simplemente una delicia… este cierre de año me trajo muchos pique y capturas, aunque también perdí muchísimas truchas en las peleas…
Esta última, sin duda la más memorable… debe haber sido una trucha de más de 2 kg… pero lamentablemente nunca lo sabré… poco después de esta foto, se liberó como por arte de magia y me dejo totalmente helado… pero está bien… es bueno que a veces ganen las truchas…
Lo que sí, aún no analizo completamente el por qué de tantas pérdidas, pero seguro algo estuve haciendo mal y no me dí cuenta para solucionarlo a tiempo.
De todas formas llegaron varias a mis manos…
Cuento aparte por Kiara, quien inspeccionaba caga pez que llegó a mis manos
Ella se divirtió de lo lindo… nadó, corrió y conoció a cuanta persona pasó cerca nuestro…jejeje
Estas son otras truchitas, que fueron pescadas bajo plena lluvia 🙂
Impresionante los paisajes… esta historia pudo suceder en cualquier río del Sur de Chile…
Eso amigos… un día redondo para el cierre de año…
Muchas gracias a Kiara por ser una excelente compañía… A Marcelo… tremendo contador de historias, gran fotógrafo y pescador en reinvención para nuestra zona central… Solo espero que estas salidas se multipliquen durante el 2020, al igual que las mesas de atado y la birra…
Un abrazo a todos… Feliz navidad y muy próspero y pescado nuevo año!!!
Toto.