Hola amigos…
Aprovechando estos extensos feriados de fiestas patrias en Chile, se me dio la oportunidad de ir en familia al hermoso Lago Rapel. Este lugar es muy conocido por la pesca de pejerrey argentino aunque desde hace tiempo no veo muchos por la zona. 🙁
De todas formas, como es habitual en mis salidas, la pesca era solo un aliciente más de este viaje, ya que el objetivo principal era pasar tiempo con la familia. Por lo anterior, el tiempo de pesca no fue mucho, pero suficiente para tentar algunas carpitas.
La pesca de carpas a mosca es algo en lo que estoy invirtiendo tiempo desde hace muy poco tiempo, pero de inmediato me ha quedado gustando, aunque claramente aun veo solo la punta del iceberg. 🙂
Conociendo a las carpas
La carpa común o Cyprinus carpio, es un pez procedente de Asia que se introdujo en casi todo el mundo. Se sabe que ésta se encontraba en los ríos Tigris, Éufrates y Danubio desde hace unos 2000 años. Era un espécimen con forma de torpedo, y de color dorado y amarillo. Tenía dos pares de barbillas y una piel escamada que hacía recordar una malla, no muy diferentes al día de hoy.
En tiempos del Imperio Romano, vivían en grandes piscinas en el centro y sur de Europa (se demostró este hecho al encontrar restos de carpas en excavaciones en el Danubio).
Existen antecedentes que indican que fue introducida en Chile hacia fines del 1800. Desde ésa fecha se ha distribuido en gran parte del territorio nacional.
La carpa común es un pez omnívoro. Se alimenta principalmente de plantas acuáticas y terrestres, pero también busca en el fondo de los lagos o ríos insectos, crustáceos, zooplancton, bentos y cualquier animal en descomposición que se encuentre en el agua. No son buenas cazadoras pero sí dotadas oportunistas.
Es un animal muy resistente, capaz de vivir en aguas salobres y/o con muy poco oxígeno, con temperaturas entre 17 y 24 °C.
Se considera una amenaza para muchos ecosistemas debido a su predilección por el sustrato vegetal de los fondos poco profundos, que sirve de alimento a numerosas especies animales nativas.
La pesca de la carpa
Para mi, las pesca de esta especie la inicié desde hace mucho tiempo, siendo ésta la segunda especie que pesqué luego del pejerrey argentino, y justamente en el lago Rapel.
Al ser peces omnívoros, se les puede pescar de muchas maneras, aunque para mi, las más efectivas eran las masas y el choclo. En otros países han desarrollado ingeniosas maneras de pescarlas, aunque siempre posando la carnada en el fondo. Lo anterior facilita que estos peces encuentren la carnada ya que acostumbran estar comiendo en el fondo de las aguas quietas.
Son peces con una gran aleta ventral, que aunque no muy atléticos, poseen una gran fuerza al sentirse enganchados a un azuelo… sus escapadas, aunque cortas, son fuertes y rápidas, logrando extraer una buena cantidad de línea del carrete, pudiendo provocar en reiteradas ocasiones ese hermoso sonido que tanto disfrute nos genera a los pescadores.
La pesca a mosca de la carpa
Como les comentaba anteriormente, mi experiencia en esta especie, con mosca, no es mucha, pero poco a poco las estoy estudiando y conociendo.
Las veces que las he pescado lo he hecho con equipos medianos, #4 o #6 y líneas de flote, lo cual creo que son equipos mínimos debido a la fuerza que éstas tienen, aunque con una caña #3 también me atrevería 😉
En cuanto a moscas, he detectado 4 maneras de pescarlas y en cada una, la elección de la mosca es diferente:
1. Cuando están boqueando:
Hay un momento muy especial que he detectado en esta especie, que se produce principalmente a últimas horas de la tarde, en que las carpas se juntan en cardúmenes de 5 a 6 individuos y comienzan a sacar sus bocas en la superficie, como dando besos y rompiendo la superficie del agua. No parece que estén comiendo pero en esas ocasiones, una pequeña mosca seca como una griffith gnat o una adams de colores claros es letal. Eso sí, hay que colocarla cuidadosamente encima de ellas para que no escapen del susto.
2. Cuando están dando vueltas:
Otro momento que he detectado es cuando también en pequeños grupos, andan dando vueltas, repitiendo continuamente el mismo camino como dando círculos. En estas ocasiones, se puede colocar un pequeño scud o alguna ninfa nadadora en alguna parte del recorrido de las carpas, esperar que estas pasen nuevamente por el lugar y darle vida a la mosca que se haya elegido. La idea es imitar que la mosca elegida está arrancando.
3. Cuando estás pescando en zonas urbanas:
Aunque estas son las que menos me gusta pescar porque las encuentro un poco flojas, la mosca miga de pan es lo mejor que puedes elegir. Esta mosca se puede confeccionar de artron yarn crema o blanco y un pedazo pequeño de foam de los mismos colores. Lo importante es que la mosca flote un momento y luego se hunda lentamente (hay que calcular bien el peso)… las tomadas son sutiles pero a pez visto, lo que igual lo hace sumamente entretenido.
4. Cuando no las ves pero sabes que están ahí:
Esta creo es la manera más difícil de pescarlas aunque también la más entretenida. Lo primero que se debe hacer es detectar dónde están, para lo cual es imprescindible ver algo de actividad, por ejemplo algún salto. Una vez detectado más menos el lugar se debe comenzar a sondear barriendo en forma de abanico el lugar con alguna ninfa nadadora como por ejemplo un odonato… mi favorita, la hermosa y fácil de atar Damsel de Marabou.
Ahora, lo más importante de todo es darle vida correctamente a la mosca y probar distintas recogidas. Lo que mejor me funciona son recogidas relativamente rápidas y cortas, de alrededor de 30 centímetros de línea y con pausas de un par de segundos después de cada par de tirones.
Lo que encuentro más entretenido de este tipo de imitaciones es que activan el sentido cazador de estos peces, por lo que las tomadas son fuertes y sin titubeo
Luego de clavarlas solo es cosa de trabajarlas correctamente y nunca confiarse, porque hasta el último minuto pueden dar una corrida que te corte el tippet.
Y acá mis resultados de esta salida en el lago Rapel, utilizando cláramente la cuarta opción descrita en esta lista 🙂
Eso amigos… espero les guste esta pequeña introducción a la pesca a mosca de carpas, con las cosas que he podido ir aprendiendo de esta especie que muchos odian, pero que durante la veda de la trucha y el pejerrey chileno se transforma en una buena alternativa para entretenerse y pasar la angustia de pescar….jejejejeje
Un gran abrazo a todos.
Toto
Me gusto el relato y los tips para pescar carpas gracias toto
Muchas gracias a ti Seba!!!
Un abrazo
en rapel he visto unos pejereyes argentinos enormes, el tema de las carpas que su carne es malisima, parece plumavit
Es verdad… las carpas de lago son malísimas, aunque las de río son mucho mejores. De todos modos ya no las como. Me gustan más para pescarlas en época de vedas de salmonideos 🙂
un lugar bueno para pescar en rapel con las 3 B
Uff… no sabría decirte… las últimas veces solo lo he pescado en zonas privadas o navegando dentro del lago